Boji, el perro de Estambul

Boji es un perro callejero que se ha ganado el corazón de muchos en Estambul por su inteligencia y determinación. Este perro callejero ha aprendido a utilizar el transporte público en la ciudad, y a menudo se le puede ver abordando el metro o el autobús para ir de un lugar a otro. Pero la historia de Boji va más allá de su habilidad para utilizar el transporte público, y ha despertado la empatía de muchas personas, que desinteresadamente ayudan a este famoso perro,

Cómo Boji aprendió a usar el transporte público

Boji es un perro callejero de la ciudad de Estambul, Turquía. Se cree que fue abandonado por su dueño anterior y ha estado vagando por las calles desde entonces. A pesar de su difícil situación, Boji ha demostrado una gran inteligencia y astucia para sobrevivir en la ciudad.

Aprendió a usar el transporte público observando a los pasajeros y a los conductores de los autobuses, metro y ferry de Estambul. Con el tiempo, se acostumbró a subir y bajar de los vehículos y a esperar en las paradas junto con otros pasajeros.

Boji se ha convertido en un ejemplo de adaptabilidad y de cómo los animales pueden aprender a vivir en la ciudad junto con los humanos.

Los viajes diarios

Boji realiza un viaje diario en transporte público para llegar a su zona de alimentación en un parque público de Estambul. El perro sube a un metro y se sienta en un asiento vacío junto a otros pasajeros. Después de unos minutos de viaje, llega a su parada y baja del metro para caminar hasta el parque. Se calcula que recorre hasta 30 km. al día, pasando por numerosas estaciones de metro y realizando al menos dos viajes en ferri.

En el parque, se alimenta gracias a la ayuda de los vecinos y turistas que le dan comida y agua. Después de alimentarse, el perro regresa a su rutina de viaje, tomando metro de regreso a su zona de descanso en las calles de Estambul.

La fama de Boji

La historia de Boji se ha vuelto viral en las redes sociales, y muchas personas han comenzado a seguir sus viajes diarios en transporte público a través de fotografías y videos compartidos en línea. Incluso algunos pasajeros que viajan regularmente en los mismos metros y autobuses que Boji y han comenzado a tomar fotos y videos del perro para compartirlos en línea.

Estambul tiene un programa de ayuda a perros callejeros, proporcionándoles alimento y asistencia veterinaria. Es por ello, que especialmente a Boji en primer lugar se le hizo un estudio del comportamiento para comprobar que la interacción humana no era un problema para él ni para los que le rodeaban. Posteriormente, se le colocó un dispositivo en la oreja y un collar de rastreo. De esta manera los trabajadores municipales vigilan a Boji desde lejos, utilizando una aplicación móvil. Se le ha fabricado hasta una caseta cerca del metro donde le dejan comida.

La historia de Boji es un recordatorio de cómo los animales pueden adaptarse y aprender a vivir en entornos urbanos. También es un recordatorio de la importancia de cuidar de los animales callejeros y de la necesidad de una convivencia pacífica entre humanos y animales en las ciudades.

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