María Galán, la voluntaria que cambió la vida de los niños de Uganda
En el corazón de Uganda, una joven española llamada María Galán dejó todo atrás para hacer una diferencia en la vida de los niños más vulnerables. Como voluntaria en un orfanato, trabajó incansablemente para mejorar las vidas de los niños y les dio la oportunidad de un futuro mejor.
María tiene 24 años, y lleva dos años viviendo en Uganda. Su pasión por este país viene de colaborar con Babies Uganda, la ONG que creó su madre, Montserrat Martínez, junto a Maribel García.
La llegada de María a Uganda
María Galán llegó a Uganda en 2010, dejando atrás su vida en España para ayudar a los niños que lo necesitaban. Comenzó su trabajo en un orfanato en Kampala, la capital de Uganda, donde se encargaba de proporcionar alimentos, ropa y atención médica a los niños.
La creación de la «Casa de los Ángeles»
Después de trabajar en el orfanato por un tiempo, María decidió que quería hacer algo más para ayudar a los niños de Uganda. Decidió crear su propio proyecto, la «Casa de los Ángeles», un hogar para niños huérfanos y abandonados. Con la ayuda de donantes y voluntarios, María construyó la casa y comenzó a darles a los niños una vida mejor.
La misión de la «Casa de los Ángeles»
La misión de la Casa de los Ángeles es brindar a los niños una vida segura, amorosa y saludable, así como educación y capacitación para ayudarlos a alcanzar un futuro mejor. La casa proporciona alojamiento, alimentos, atención médica y educación a los niños que la necesitan.
El impacto de María y la «Casa de los Ángeles»
Gracias al trabajo de María y la Casa de los Ángeles, muchos niños han encontrado un hogar seguro y amoroso en Uganda. Los niños han recibido atención médica y educación, y han tenido la oportunidad de una vida mejor. Además, la Casa de los Ángeles ha inspirado a muchas otras personas a hacer una diferencia en la vida de los niños necesitados.
El legado de María
A través de la ONG, se han desarrollado proyectos como la «Casa de los Ángeles», el orfanato en el que María comenzó a trabajar como voluntaria en Uganda. La historia de María Galán y su trabajo en Uganda es una prueba del poder de la bondad y la dedicación para hacer una diferencia en la vida de los demás.
